El violinista Jack Liebeck interpreta el Concierto para violín de Korngold en Vitoria
Concierto de Abono en Vitoria. El viernes 29 de enero, también dentro de la Temporada de Abono de la Orquesta de Euskadi, el violinista británico Jack Liebeck interpretará junto a la Orquesta de Euskadi, bajo la dirección de Ainars Rubikis, el Concierto para violín de E.W. Korngold en el Teatro Principal de Vitoria. Completa el programa del concierto la Sinfonía nº6, Patética, de P.I. Tchaikovsky.
Nacido en Londres en 1980, Jack Liebeck, ganador de un premio Classical Brit, ha interpretado junto a todas las orquestas británicas destacadas y las más importantes orquestas europeas, bajo la dirección, entre otros, de Sir Neville Marriner, Sakari Oramo, Libor Pesek, Vasily Petrenko, Jukka Pekka Saraste o Leonard Slatkin. Desde que debutara en 2002, ha ofrecido recitales por toda Europa y en EEUU, Japón, Australia etc. Y en el ámbito de la música de cámara, colabora con músicos de la talla de Gautier Capuçon o Jean-Yves Thibaudet. Además, es profesor de violín en la Royal Academy of Music de Londres y director artístico del Festival de Música de Mayo de Oxford. Coincidiendo con su concierto junto a la Orquesta, y dentro de la programación de Aula Jordá Gela, el convenio de colaboración suscrito por Musikene y la Orquesta de Euskadi, Jack Liebeck ofreció ayer miércoles una master class a un grupo de alumnos de Musikene, en la sede de la OSE en Miramón.
El director Ainars Rubikis, por su parte, resultó vencedor en 2010 de la tercera edición del Concurso de Dirección Gustav Mahler. En 2011 gana el primer premio del concurso de dirección del Festival de Salzburgo/Nestlé y dirige a la Joven Orquesta Gustav Mahler en dicho festival. Entre 2012 y 2015 es director musical de la Ópera y Ballet Estatal de Novosibirsk (Rusia). Ha dirigido a orquestas como la de la BBC escocesa o la Gulbenkian, con Elisabeth Leonskaja como solista. El pasado año debutó en el Liceu de Barcelona con la ópera "Carmen".
El programa. Erich Korngold, uno de los pocos compositores a los que Mahler calificó de "genio", emigró a los Estados Unidos en 1934 y allí, en Hollywood, jugó un papel fundamental en el naciente arte de las bandas sonoras. Su Concierto para violín, de 1945, es una obra maestra en la que se cruza la gran tradición musical austriaca con la expresividad espontánea y directa de la música para el cine. En su desarrollo se entrecruzan melodías de conocidos filmes clásicos, como El caballero Adverse, por cuya banda sonora Korngold fue galardonado con el primero de sus dos Óscar. La Sinfonía nº6, Patética, de Tchaikovsky, es, según recoge Mikel Chamizo en las notas al programa, la más desgarradora de sus obras confesionales, en la que el ruso vertió sus ilusiones y angustias. De una emotividad incontenible, fue el adiós a la vida del compositor, quien murió a los nueve días de su estreno en 1893. Es desde entonces una de las grandes sinfonías del repertorio, además de una prueba de fuego para los músicos de la orquesta, que deben liberar un gran virtuosismo durante su interpretación.